miércoles, 23 de febrero de 2011

Lavado de cerebro a tu encuentro sin previa cita y sin pedirlo

Hoy me preparaba para hacer el turno de noche en la hostal, trabajo que casi un año me tomo adquirir; estaba en mi casa alistandome cuando suena el telefono, era una esperada llamada inesperada, era steve...no diré que hablamos, pues puede enterarse dios o el diablo y me pueden boicotear los planes que tengo insertandome en una cancha protagonizando a una pelota con la que pueden jugar. Tomé el metro de las 9 y 2 minutos, subo en un vagón pero no encuentro lugar en mis asientos favoritos si que me traspaso al otro vagón, me siento.
Escuchaba música, muy usual en mi, no miro a ningún lado, tengo la mirada perdida, hasta que noto que un hombre de edad me hacia unos signos simulando preguntar si tenia un lapiz, me conecto a los que todos llaman vida, dejo los auriculares a un lado y sin hablar señalo que no tengo un lapiz (justo hoy no, porque suelo tener varios) el hombre me dice si puedo anotar un número en mi celular; accedo. Luego de eso cuando se supone que la sesión de signos debe acabar y no dar lugar a utilizar palabras para comunicarse, da un vuelco y hablamos.
Y todo empieza con los números, tema que yo odio de tiempos pasados, en resultados de clases de matemáticas. Pero el tema de los números tienen relación, en este conversación gratuita y en primeras instancias para mi, trivial y sin sentido, con la memoria.
El mencionaba tiempos de antaño en los que uno debia recordar números para muchas cosas, dando un claro ejemplo con lo que eran los boletos de avión antiguamente. Después el tema se desvía y la biblia, el libro de muchos, de pocos y el de nadie, el afirma que los números tiene estrecha relación con tan grueso libro.
1-3 - 7 son los que puedo recordar en estos instantes, a casi 3 horas del dialogo o monólogo más bien.
1 es que dios es uno solo, 3 un hijo, para ello una madre y  para ello un espiritu santo( éste último; según el libro y sus seguidores) y 7...representan las epocas del hombre, si no mal recuerdo, 3 tambien son las sílabas que tienen los tiranos de los libros como Herodes y otros que ya no recuerdo a pesar del esfuerzo que hace un rato atrás hice en buscar en internet. Tambien tal como Piñera pero en otro contexto mencionó el número 33; a los 30 jesús empezó a predicar..duró 3 años falleció a los 33, 3 veces cantó el galló, 3 veces lo negaron, resucita al tercer dia y no dudo que tal vez los precios de esa fecha terminaran en $933 en vez de $990. No sé que habrá sucedido con tal número.
Me dijo muchas cosas que ya no me atrevo a mencionar, pues la memoria es frágil y mi imaginación muy grande, podria caer en mentir...y eso es algo que no hago a la perfección.
No sentí que estuviera hablando con un evangélico propio de las plazas y traviesos jugadores de ring ring raja que no corren y se quedan en tu puerta esperando por un oido hambriento de fe, esperando no recibir el constante rechazo con la excusa barata que no esta la señora (haciendose pasar por empleada) o que estoy ocupada cocinando.
En fin; por fin siento que hablé con una persona que me dejo dudando y sí, lo acepto lagrimeando, hecho causado por la siguiente frase: "Dios te hace sufrir para que dejes de buscar consuelo en cosas del mundo; como un nuevo hombre, la parranda y amigos (Si, una vez más ventilé el tema de ese hombre) y busques consuelo en la fe, en tu corazón; en Dios"
Nos despedimos en estación Francia, estrechamos manos, le di las gracias..a él..y quien sabe si a "alguien" más.....

lunes, 24 de enero de 2011

Abandono

He abandonado mis escritos, me siento mal por ellos; me extrañaran? sabran que pienso en ellos aunque no los acaricie poniendole letritas cuidadosamente con vehemencia? ¿ como se puede ser vehemente y cuidadoso a la vez?.
He notado que escribo cuando estoy mal, aunque curiosamente ahora será distinto pues estoy muy f*cking bien (releo lo escrito y digo..que pasó aqui? ¿Una estrella fugaz con cola de letras diciendo "optimismo"?) bueno, estoy viva, no?
Me he dado cuenta, de una vez por todas, que la vida no se centra en quien esta contigo o ya no lo está, o quien te mira o quien no, esta en cosas más simples, como respirar, caminar, tocar una planta, eructar, comer, reir y muchas cosas más que no valoramos, por el solo hecho del que siempre estan y son parte del proceso que se ama y se odia: La Rutina. La Rutina nos hace olvidar, nos aburre, nos agobia, pero siempre habrán hechos y acciones que sucederán y que formando o no parte de la rutina; esta en nuestra apreciación el decidir que tan patética es nuestra vida o cual afortunados somos de ser quienes somos y de todo lo putamente maldito que nos ha sucedido en la vida y claro...no hay que olvidarse de lo escasamente bueno tambien, no hay que dejarlo tras las cortinas de tu show. No se puede vivir una tragedia toda la vida... o si no; que me pique los ojos un cuervo.